¿Qué tenemos en la despensa?, ¿sabemos lo que compramos?, ¿Tenemos información y datos claros sobre los ingredientes y propiedades de lo que nos llevamos a la boca, o nos dan gato por liebre?
La importancia de saber lo que comemos, cuál es su origen e incluso su composición es evidente. De esta forma tendremos libertad para elegir según las necesidades o preferencias individuales, escoger las alternativas más adecuadas y evitar consumos irresponsables.
La respuesta a todas estas preguntas está en las etiquetas de los productos que forman parte de nuestra lista de la compra. El etiquetado de los alimentos es el DNI que los identifica. Contiene toda la información que necesitamos para poder escoger productos libremente y así hacer compras seguras y responsables.
Para llevar una alimentación saludable es necesario, a parte de las ganas y la voluntad de hacerlo, tener información clara y sin engaños. De lo contrario la voluntad se vuelve vaga y los hechos se quedan en intenciones.
Y no sólo eso, ¿podemos considerar que una basura llena de plásticos y cartones es una alimentación saludable?…
María Serantes (Responsable en Seguridad e Higiene Alimentaria de Nutriciona. Licenciada en Biología)