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Síndrome de intestino irritable

El Síndrome de Intestino Irritable (SII) es un Trastorno Funcional Digestivo (TFD). Englobado dentro del espectro de trastornos gastrointestinales crónicos.

Todos estos TFD se caracterizan por una sintomatología que cursa con dolor abdominal, hábitos intestinales alterados y distensión abdominal.  Además, en el SII, existe una clara mejora o empeoramiento de la sintomatología tras la defecación.

No existe un biomarcador para su diagnóstico y lo más importante es que dicho diagnóstico sea diferencial, es decir, descartar previamente otras patologías gastrointestinales, como pueden ser una celiaquía, una Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) o un Sobrecrecimiento Bacteriano (SIBO).

Diagnóstico

Una vez se descarten causas orgánicas y otras patologías, el diagnóstico  de síndrome de intestino irritable se hace en base a los criterios Roma IV.

Para  englobarse dentro de un SII se ha de cumplir dos o más de los siguientes criterios al menos 1 día a la semana durante los últimos tres meses y ocurrir al menos seis meses antes del diagnóstico:

  • Relacionado con la defecación
  • Asociado a un cambio en la frecuencia de las heces
  • Asociado a un cambio en el aspecto de las heces

Clasificación

Según los criterios Roma IV, el SII se puede clasificar en diferentes subtipos teniendo en cuenta la Escala de Bristol(herramienta visual para clasificar forma de las heces).

  • Predominancia de diarrea (SII-D)
  • Predominancia de estreñimiento (SII-E)
  • Hábito intestinal mixto (SII-M)
  • No clasificado (SII-nC)

Tratamiento

En cuanto al tratamiento, además del pautado por el médico especialista se puede realizar una dietoterapia específica. Esta, sería una dieta baja en FODMAP (fermentable, oligosaccharides, disaccharides, monosaccharides and Polyols).

Todos estos, son hidratos de carbono de cadena corta que son fácilmente digeribles por algunas bacterias intestinales. Son los siguientes:

  • Fructooligosacáridos o fructanos (FOS)
  • Galactoligosacáridos o galactanos (GOS)
  • Lactosa
  • Fructosa
  • Polioles (sorbitol, xilitol, maltitol y manitol)

Este tipo de dieta, restrictiva en hidratos de carbono de cadena corta consta de tres fases:

  • Restrictiva: eliminación completa de FODMAP
  • Introducción: introducción personalizada con una anotación exhaustiva de la alimentación y sintomatología.
  • Personalizada: en base a la introducción de FODMAP y a la sintomatología de cada persona.

En resumen, si te encaja alguno de lo síntomas, acude a tu médico de cabecera para que pueda derivarte y hacer las pruebas correspondientes. Si ya te han diagnosticado un síndrome de intestino irritable, pide ayuda a un profesional especialista en el tema. La dieta baja en FODMAP es más difícil de lo que puede parecer en un inicio.

Material complementario de interés

  • Podcast sobre el síndrome de intestino irritable, realizado por Virginia Gómez y Raquel Bernácer.
  • Para saber más sobre la dieta baja en FODMAP, puedes hacerlo aquí.

Hoy, al teclado Susana Rodríguez